ZAPATOS
  Estos zapatos me están quedando chicos.     Son los que me regaló mi madre  y me gustan.     Cuando voy por la calle de vez en cuando     piso algún chicle sin sombra.  Parece que son inmunes a la vida.  Son azules mis zapatos,  me quedan chicos  pero me gustan.  Ayer me quedaban grandes.  Escuché a mi padre llorar,  encontré sus lágrimas.  Me fui a dormir.  Y hoy, de la nada, me los habían cambiado.  ¿Será que el corazón cambia cuando se parte?