Hablemos claro.

¿Como decirte todo sin usar las palabras que escuchas todos los días?

Es lindo el hecho de que al hablarte por teléfono yo sonría y tu también.
Y al leer cada mensaje quiera seguir leyendo más las dulces palabras de tus labios.

Hablemos claro. Yo te quiero.
No necesito nada más de ti, que uno de tus besos.

Así fácilmente omitimos las monótonas palabras de la gente corriente, y me dices también, que me quieres.

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