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Mostrando entradas de septiembre, 2015

Paronimia

Se escuchan distantes Es su rostro y el tuyo Amargos y agrios En lánguidos recuerdos. Penetran tus palmas y las líneas que le siguen Penetran la brisa y la mierda que se extingue Penetran la sangre que se esfuma en nuestra piel Y regresan a la linea, y a tu palma también. Gritan sin aullidos, sin quejidos y sin voz. Son gritos secos y vacíos Vacíos de piedad y justicia. Vacíos de alma y de carne. Y con la carne la sangre. Se amordazan en el día. mudos en la noche. Son iguales a la luna Iguales a su noche. Oscura y silenciosa. Silenciosa... Y oscura. El frío los envuelve A su rostro y al tuyo Y aún así no entiendes, Que su rostro y el tuyo Son iguales, Iguales al mío Y al de todos. Iguales a esta fétida peste Que se siente al gritar Y sentirse mudo. Un año de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Tiempo.

Te voy a dar tu tiempo. Voy a esperar. Le daré nombre a cada momento que tenga que pasar sin ti o contigo. Haré como que no se de que se trata todo esto, pasaré noches enteras recordándote, mientras paseas tus bellas sonrisas por ahí. Mientras le regalas a extraños tus miradas. Mientras otros te besan la espalda y te acarician y tu... tu ni siquiera me miras. Te voy a dar el tiempo que necesites para darte cuenta que es a mi a quien no necesitas. Voy a llenarme de suicidio total. Voy a suicidar mis ganas de quererte, dándote tiempo, tiempo sin quererme. Para que cuando estés lista, ya estés con alguien mas. Para que cuando ya no me recuerdes, mis ganas de esperarte ya estén muertas. Y para que cuando se te acabe el tiempo, regreses y me las devuelvas.

No sabré.

Cuando te encuentre Vas a estar hecha pedazos Estarás partida en dos, si no es que más. Tendrás vacías las sonrisas, Te habrán hecho falta mis caricias. Para cuando te encuentre, si es que lo hago, Habré buscado hasta por debajo de mis pesares, Reprocharé a mis padres por no haberme hecho más inteligente. Porque si te encuentro no sabré que hacer Si no se que hacer sin ti, No sabré que hacer contigo. No sabré que hacer por ti, No sabré que hacer conmigo. Para cuando finalmente te encuentre Habré buscado entre cada una de las noches que me desvelo recordándote Imaginando tus deseos, tus palabras y tus besos. Habré buscado cada una de las palabras que alguna vez callaste. Y las sigues callando, porque con tu silencio te pierdo. Te hice sorda de entre tantos jadeos. Te hice amarga de entre tantos besos. Te hice mía de entre tantos momentos. Y ahora eres tuya, y yo ya no te encuentro.

Sintonías

Cambiaste todo. Y no fue mi inútil insistencia en poder entrar en ti, No fueron mis palabras, No fueron mis acciones O más bien las palabras que no dije. Penetrar tu cabeza con mis ideas no es fácil cuando no hay cabeza para penetrar. Cambiaste las sintonías, La tuya, y la mía. Así que si quieres, podemos seguir jugando a intercambiar silencios mientras se nos pudren los momentos.