Dueños del abandono.
¿Y si me besas?  Y te beso,  Y nos besamos...  Y fingimos que nos queremos,  Nos tragamos al mundo de un bocado y nos enamoramos.  ¿Y si me lloras?  Y te lloro,  Y nos lloramos...  Y terminamos odiandonos,  Haciéndonos dueños del abandono...  Nos desviamos en una curva peligrosa de deseos no alcanzados,  Deseos apoderados del enamoramiento y el despecho,  Culpados de ansiedades e inquietudes.  ¿Y si me vives?  Y yo te vivo  Y nos vivimos...  Nos desgastamos  Y nos hacemos polvo,  En el olvido.