Tal vez...
Puedo escuchar incluso tu silencio cuando no quieres responder una pregunta incomoda. Y dentro de ese silencio tu respiración profunda, como si el aire fuese tan espeso como el agua... Como si la tierra polvo fuese y tus ojos el sol. No respondes, estas incomoda, apacible, contraída. Y solamente yo puedo descifrar cada detalle de ese increíble proceso. Tu mirada, el pequeño gesto de inconformidad, acompañado de tu boca, junto a ese lunar café del lado izquierdo de tus labios... Decidida vas por lo que quieres y tus respuestas puede que sean duras, amargas, tajantes. Y es porque eres una persona desinhibida, sin perjuicios, solo tu y tu cruda verdad. Es por eso que temo del día en que transformes mi asombro y admiración en tristeza y desconsuelo... Porque se que en el instante en que me mires lo sabré todo, y no hará falta que emitas una sola palabra. Tal vez... Tal vez hasta disfrute el momento. Así como disfruto de ti.