Radica en lo extraordinario
Los simples humanos, mortales y ordinarios, no podrían entender lo fuertes que son tus miradas y todo lo que transmites con cada una de ellas. No es cosa del bien, tampoco me refiero al mal; es tu fuerza vital, esa que me hace vibrar en cada beso, en cada instante muy dentro de tu mente. Las personas ordinarias no entienden la pasión que emanas, pues son tus labios, es tu cuello, los que te tienen muy dentro de mi mente. No se si tal vez soy alguien extraordinario o tal vez son las palabras que han salido de tu boca las situaciones de cada mañana, los días de risas y tristezas; tal vez todo eso me ha hecho saber de tu presencia, tu presencia extraordinaria. Y no radica en que me gustes, no radica en si yo tal vez te gusto. No radica en si te amo. Radica en lo extraordinario.